El proyecto de las nuevas oficinas para la escribanía tradicional en un barrio joven e histórico de la ciudad busca una innovadora adaptación al entorno, manteniendo la esencia y la seriedad propias de la profesión. La planta libre es aprovechada al máximo para dar cabida a todo el programa, destinando cuidadosamente espacios para cada uso. Se otorga una clara importancia a la distinción entre lo público y lo privado, estableciendo jerarquías dentro del espacio.

En el diseño, se emplean tanto materiales clásicos como innovadores, creando una fusión armoniosa que resalta la identidad tradicional de la escribanía, al mismo tiempo que proyecta una imagen moderna y actualizada.

El enfoque principal es brindar una experiencia placentera y funcional tanto para los clientes como para los empleados. El espacio se configura para garantizar un ambiente cómodo, elegante y adecuado para el desarrollo de las actividades propias de una escribanía. Se presta especial atención a la distribución estratégica de los ambientes, permitiendo un flujo de trabajo eficiente y fluido.

Se busca establecer un equilibrio entre la tradición y la innovación, creando un entorno en el que se refleje el prestigio y la solidez característicos de la profesión, a la vez que se abra paso a la modernidad y las nuevas formas de trabajo.

El objetivo es lograr un espacio que transmita profesionalismo, confianza y a la vez sea acogedor y amigable. Una combinación cuidadosamente planificada de materiales, mobiliario y detalles arquitectónicos contribuirá a crear una atmósfera única que refleje la identidad y valores de la escribanía, en armonía con el barrio histórico y vibrante donde se encuentra ubicada.

El proyecto de estas oficinas aspira a ser un referente en el rubro, ofreciendo un espacio de calidad, funcionalidad y diseño, que permita a la escribanía mantener su prestigio y proyección en un entorno dinámico y competitivo.